El sábado 11 de mayo teníamos cita en The New El Restón en Valdemoro, una sala de conciertos con una variedad de ofertas musicales interesantes que tienen que ver con el panorama rock. En esta ocasión la cita era para ver a los míticos Saratoga, como era de esperar con un Sold Out que hacía que desde el día anterior fuese imposible conseguir una entrada.
Sobre Saratoga
Saratoga es una banda que sigue dando mucha caña y convocando adeptos pese a llevar ya 30 años en el panorama musical: de hecho están celebrando su gira XXX aniversario, llamada la Historia Continúa (esperemos que por mucho más), disco que fue grabado en directo, además de un DVD, en la sala La Riviera aquel mítico 22 de octubre del 22. Como pudimos comprobar esta noche, el setlist ha ido variando ligeramente desde entonces, incluyendo nuevos temas, para mantener así un show siempre dinámico y fresco, donde no haya dos iguales.
El show de Invaders
En esta ocasión abrían para ellos unos teloneros, Invaders. Una banda madrileña con un estilo y estética muy Heavy Metal/Hard N’ Heavy de los 80 muy marcada que no dejaba lugar a dudas de ello. Verles fue como un flashback a aquellos nostálgicos 80, donde imperaba los atuendos hortera, la pose de rockstar, y aquellos pelos cardados con laca, que nada tenían en cuenta el agujero de la capa de ozono.
Salieron con muchas ganas, a presentar temas de su nuevo disco Beware of the nigth, con temas como “Living in the end”, “Standing in the Twilight”, “Crimson Fate» , hasta llegar a la coreada por el público “Redhead Lady”, donde participabamos en el estribillo. Supieron como amenizar y calentar la sala para lo que venía después a pesar de su marcada juventud. Habrá que mantener un ojo en su evolución.
El esperado concierto de Saratoga
Después de hacernos esperar hasta las 22:30 empezó el plato principal de la noche. Arnau Martí, la última incorporación tras la marcha de “el Estepario Siberiano”, cada vez más integrado en la formación. Detrás de él subieron los eternos Niko del Hierro y Jero Ramiro, que sin más dilación empezaron a meter caña con los primeros acordes de “A morir” despertando el rugido de los asistentes. Entonces apareció Tete Novoa, ataviado con una gorra y un maquillaje en los ojos que le daba un look salvaje, llenando el escenario con su característica voz y presencia. Sin tiempo para descanso la fiesta siguió con “Mi ciudad” y el “Vuelo del Halcón”. Cuando estábamos disfrutando por todo lo alto sonó la explosiva “Maldito Corazón”, un clásico que Tete sabe interpretar perfectamente, desplegando sus dotes vocales con guturales y agudos por igual.
Después le tocó a Arnau el turno para lucirse con su solo de batería manteniendo al público entretenido, mientras la banda cogía aliento para volver a la carga con toda la munición.
A continuación tuvo lugar lo que para mí fue uno de los momentos más especiales de la noche: Tete nos deleitó con un trozo de “Acuérdate de mí” acompañado solo de la guitarra de Jero en limpio, ya que acaba de alcanzar los 10 millones de reproducciones. Como ya estábamos en modo íntimo y personal, pasamos a encender todos las linternas de los móviles para crear un ambiente muy mágico entre los que allí nos encontrabamos. Después de esos momentos la emoción volvió a dar paso a la caña con “Las puertas del Cielo” y “Heavy Metal”, con la demostración de la potencia de voz de Tete, que cantó un trozo sólo con su voz dejando el micro en el suelo (con dos cojones). Desafortudamente el sonido estuvo desajustado, escuchando la voz de Tete constantemente muy por debajo de la Strato de Jero, alguien que no es amigo de grandes gestos de estrella del rock encima del escenario, pero que con su forma de tocar humilde y virtuosa se le nota muy presente, en cada solo que hace. Más que verle se le oye. Su compañero inseparable al bajo, Niko del Hierro, estuvo brillante en su performance, teniendo también su momento con su solo de bajo.
Mi canción favorita de locura con el público es Resurrección, con esa batería frenética con su doble bombo, y nunca se sabe por dónde se va a tirar Tete al público, y dónde se va a subir cantando el estribillo, mientras parece un animal escénico dándolo todo.
Conclusiones
No quiero acabar esta crónica sin mencionar también el momento que en todo concierto de Saratoga que se precie no puede faltar: La magistral “Si Amaneciera”, que en este concierto fue muy especial, puesto que Tete quiso estar más cerca de nosotros, bajando del escenario, pidiendo la colaboración del público de alrededor para que se sentase, y no eclipsar así sus 1,65 que tan bien aprovechados están. Así cantó entre nosotros la primera estrofa, con la base de piano grabada, surgiendo una profunda comunión con el público.
No faltaron los míticos “Mi venganza” “Vientos de guerra” o “Perro traidor”.
En resumen, un concierto de llenazo total y buen ambiente donde los problemas de sonido o la sensación sofocante por falta de aire acondicionado, ensombrecieron pero no eclipsaron la actuación de una banda que tienen tablas más que de sobra para compensarlo con una actuación magistral, un aplomo en el escenario y los continuos “riegos” de Tete desde el escenario para ayudar con los sofocos del calor.
Si te ha gustado esta crónica del concierto de Saratoga en Valdemoro también te recomendamos leer: