Atreyu logró sacarse de la manga uno de los conciertos más divertidos del 2023 en Barcelona, con un público entregado y unos Creeper elegantes y maravillosos. Vamos allá con la crónica de Atreyu y Creeper. La banda liderada por Brandon Saller llegaba por segunda vez en el año a Barcelona, después de abrir la gira de Bullet For My Valentine en febrero. Esta vez, con un show como cabeza de cartel, citaron a todos los fans de la banda para una noche de sábado decembrina.
Con media hora de retraso en la apertura de puertas, el público fue llenando la sala e ir cogiendo sus lugares. Era la hora de disfrutar de Creeper, oriundos de Southampton y con casi 6 años de ausencia en las tarimas catalanas.
Su más reciente álbum <<Sanguivore>> que vio la luz este mismo año, sirvió de base para construir su set. Cinco de las nueve canciones de su repertorio para la noche forman parte del último disco, donde la elegida para abrir fue “Cry To Heaven”.
Seguidamente, “Room 309” puso a todos a bailar con ese punk tan enérgico y con una muy buena calidad en la ejecución. Un público completamente entregado a los británicos, quienes innumerables veces agradecieron al respetable por su gran manifestación de apoyo.
Canciones como “Teenage Sacrifice”, “Down Below” y “Annabelle” llenaron los casi cuarenta minutos de presentación de Creeper en una noche para el recuerdo. Como dato curioso, en medio de la presentación de Atreyu, Brandon confesó que Will Gould (cantante de Creeper) le confesó que este show había sido “el mejor que habían tocado”.
Llegaron las 9 de la noche y al ritmo de “Sandstorm” de Darude, Atreyu asaltó el escenario de la sala 2 del mítico Apolo. Los primeros acordes de “Drowning” daban inicio oficialmente a la gira We Want Your Skulls en tierras catalanas.
Sin perder mucho tiempo, nos fuimos a los 2000 con “Becoming The Bull” y “Right Side Of The Bed”, seguida de la poderosa “Save Us”. Un set list muy correcto, balanceando lo nuevo y lo viejo (hasta hubo una canción elegida por una niña presente en el público).
“Come Down” fue la elegida por una niña del público desde una bolsa con varios nombres de canciones. Dato curioso, primera vez que alguien en el tour elegía al azar esa canción para ser tocada.
La banda nos regaló un bonito recuerdo en medio del set, ya que Brandon se colocaría en la batería para tocar “Bleeding Mascara”. Cabe recordar que él fue el baterista inicial, en los tiempos del frontman Alex Varkatzas.
Destacar la entrega del público catalán que, aunque no llenó la sala, se hacían sentir inmensos a cada momento, coreando y alabando a la banda. Atreyu se mostró constantemente agradecido con el público de Barcelona, calificando la noche como “el mejor show de la gira”.
Un concierto que estuvo caracterizado por la armonía que habían logrado obtener la banda y el público. Constantes bromas entre los miembros y un momentazo donde se improvisó “Basket Case” de Green Day, le dieron más puntos de excelencia a la velada.
Para cerrar con broche de oro, Dan Jacobs (guitarra principal, mejor conocido como “Sushiman”) se colgó su saxofón y entonó “Careless Whisper” de Wham, “Never Gonna Give You Up” de Rick Astley y terminó en lo que sería el momento cumbre de la noche con “I Wanna Dance With Somebody”, cover de Whitney Houston.
Para ello, se unió a la banda en vivo Hannah Greenwood (cantante y tecladista de Creeper), quien al poco tiempo le dio la bienvenida a sus compañeros de banda de vuelta en el escenario para juntarse con Atreyu en la celebración de la culminación de una velada perfecta.
Atreyu y Creeper han encontrado hogar en Barcelona, con un público que los apoya y apoyará por siempre y con la seguridad de estar presente siempre que decidan volver.
Fotos de Fernanda Strelow.
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