El concierto de Carlos Escobedo en Sevilla fue una experiencia intima, diferente y muy especial. El vocalista de Sôber hizo un repaso de toda su carrera en un repertorio acústico que encandiló a sus fans. Dicho esto, os dejo con la crónica de Carlos Escobedo.
Carlos Escobedo en estado puro
Se presentaba el vocalista madrileño de una manera especial para este show, diferente a lo que suele realizar con Sôber. Carlos Escobedo aparece acompañado por otros dos inmensos músicos en el escenario, Raúl Peronas (piano y guitarra) y Carlos Clemencia (violonchelo y piano). Ambos jovencísimos, sorprendían no solo por su talento sino también por su versatilidad, cambiando de instrumento varias veces a lo largo del repertorio y dejando a todos con la boca abierta. Un set acústico muy íntimo en el que las canciones de siempre de sus proyectos Sôber y Savia se transformaron en versiones delicadas, aun con la esencia de las originales.
El lugar era perfecto para este ambiente tan especial. El espacio Platea Odeón, ubicado en la antigua estación de trenes de Plaza de Armas en Sevilla, mantiene la estructura de la estación y está exquisitamente iluminado. El sonido también fue magnífico durante toda la noche, y tanto los asistentes VIP, sentados en sus butacas, como los que estábamos al fondo, en mesas altas y taburetes, pudimos disfrutar del show en todo su esplendor.
Un setlist mágico
El madrileño abrió fuego con Vulcano, que empezó a caldear el ambiente para que Blancanieves, personalmente una de mis favoritas, demostrara todo el potencial de este formato acústico. Eternidad nos devolvió a aquel Paradysso con el que muchos nos hicimos fans del grupo, y Tic Tac sonaba absolutamente gloriosa. El Hombre de Hielo contó con un final apoteósico, improvisado, donde la canción original se fundió por momentos con melodías típicas del flamenco.
Tuvo ocasión Escobedo de presentar algunos temas que no ha publicado con Sôber ni Savia, demostrando así también su inmenso talento vocal. Escucharle de esta manera, arropado por la sutileza del chelo y el piano, es una delicia. Eclipse, otra de esas canciones que ya son un clásico instantáneo en la carrera del madrileño, nos puso a todos los pelos de punta.
Como es habitual, Carlos Escobedo dejó lo mejor para el final. Escuchar a todo el público cantando clásicos como Arrepentido, Loco o Diez Años, envolviendo a la propia voz del madrileño, fue una experiencia inolvidable. Con la colaboración del guitarrista Ix Valieri (Ángeles del Infierno, Leo037) culminó este set perfecto entonando Náufrago, coreadísima por el público, el colofón ideal a una noche increíble en Sevilla.
Si os ha gustado esta crónica de Carlos Escobedo, podéis echarle un vistazo también a nuestras impresiones sobre el concierto de Blind Guardian en Las Ventas, o nuestra vivencia del concierto de Avalanch en Madrid. Tampoco deberíais perderos nuestra entrevista en vídeo a Suko.
