Por segundo año consecutivo, Saurom se presentaba en la capital hispalense en la Noche de Halloween, en una cita que aspira a convertirse ya en tradición. Una sala grande, un público entregado y un setlist impecable. Esta es nuestra crónica del concierto de Saurom en Sevilla.
La Noche de Halloween con los juglares
Sevilla siempre ha sido un lugar especial para Saurom. No solo porque su vocalista, Migue Franco, sea de la localidad sevillana de Dos Hermanas, sino también por el apoyo que la banda ha tenido siempre del público de esta provincia. Y la cita de La Noche de Halloween de este 2024 no iba a ser una excepción. La Sala Pandora, que cuenta con un aforo bastante mayor al del recinto donde el grupo toco el año pasado, bullía de cientos de personas, muchas disfrazadas. El ambiente era inmejorable, y el público estaba deseando pasar una noche terrorífica y divertida de la mano de Saurom en Sevilla.
Saurom comenzó su repertorio, como no podía ser de otra forma, con La Noche de Halloween. Tras algunos ajustes en el sonido, el segundo tema, La Leyenda de Gambrinus, sonó con mucha más fuerza. La gente se lo pasaba en grande y el grupo, en el escenario, disfrutaba al máximo. Músico de Calle, Amanecer y La Hija de las Estrellas hicieron cantar a pleno pulmón a los presentes. No Seré Yo, esta vez sin colaboraciones, también demostró que el último trabajo de los gaditanos ha caído de pie entre su público, algo que corroboraríamos también con temas como Mejor Sin Ti o Fuego.
Tras un primer pequeño parón, el grupo atacó con El Monte de las Ánimas, un tema que, reconozco, me vuelve completamente loco. No sonó en el Leyendas, cuando les vi hace unos meses, y temía que se quedara fuera del repertorio, pero los juglares lo trajeron de vuelta para esta noche tan especial. Sonó espectacular, como no podía ser de otra manera, como La Musa y El Espíritu o la recuperada La Taberna del Poney Pisador, que puso a saltar a todo el público.
Un grupo en estado de gracia
Lo de Saurom en directo es una verdadera locura. Un acierto seguro para cualquier persona que quiera disfrutar de un buen rato de música, disfrute más o menos del rock y el metal. Lo pude comprobar por mí mismo, en gente que tenía alrededor, y que quedaron impactados al verles por primera vez. Su repertorio tiene absolutamente de todo, desde baladas como Cuando Nadie Nos Ve hasta temas intensos y brutales como El Carnaval del Diablo.
Hacen que cada concierto sea una fiesta, y el público está encantado de poner de su parte para que así sea. Canciones como La Batalla de los Cueros de Vino, con la colaboración de los «gaiteros de Mordor» o Salta son pelotazos indiscutibles en el directo. La locura que se desata en el tramo final, con El Círculo Juglar, es un éxtasis que cualquiera debería probar al menos una vez en la vida.Tras dos horas de concierto, Saurom finalizó su actuación con La Taberna, como nos tienen acostumbrados. Gente saltando con sus disfraces por toda la sala, cientos de personas coreando el estribillo del pegadizo tema, y un grupo en estado de gracia ponían el punto y final a una noche absolutamente mágica.
Saurom, de aquí al infinito
A nadie se le escapa que Saurom están creciendo como la espuma en estos últimos años, a base de trabajo, conciertos increíbles y buenas canciones. Lanzaron un órdago en la Sala Pandora, congregando a más de mil personas en una noche con tantos planes que ofrecer. Y el desafío les salió más que bien. Les quedan muchos conciertos tanto en España como en Latinoamérica, pero los juglares ya tienen la vista puesta en su nuevo gran reto: llenar el Wizink Center para la presentación de El Principito en marzo de 2025. ¿Alguien duda de que lo van a conseguir?
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Fotos de Antonio J. González (@anvier13)
