En el garito de Hangar 48, se hicieron dos pedazos de conciertos este sábado 25 de octubre, con Cuarto y mitáh como teloneros. Un proyecto de Javi Orellano, amante de la música. Y Ciudad Olvido, una banda que revive una esencia metal, heavy y rockera.
Concierto palpitante por Cuarto y mitáh
Entre estéticas alquimistas, punketas y flecos la gente espera para el show. La iluminación cambiante junto con la calavera característica del antro decoran la sala. Sale tres personas, Javi Orellano (voz y guitarrista), un bajo y un joven baterista. Empiezan a tocar «Arlequín» y «Panal» canciones marchosas de un rock demandante. Luego, con «Mañana» resuena con una potencia las luchas obreras, conseguido con la voz rasgada de Javi.
Tras un inciso, presentan su primer disco «Querencias y dolencias» tocando «Estrella» un rock que parece clásico con toques punkies muy rítmicos que te hacen saltar por las paredes. Con este tema los fans implicados dejan el cuerpo al mando de Cuarto y mitáh. A continuación, las palmadas flamencas abren paso a otro tema «¿A dónde llegará? (con pan y vino)». El público baila con las palmadas y la cabeza el rock aflamencado para terminar en un mantra para despertar a los dormidos de esta sociedad. Sigue la marcha con los temas de «Trapos nuevos» y «Solo un paso» que hacen saltar hasta los botellines de los fans con su ritmo apasionado.
Seguidamente, consiguen bombear a mil por hora los corazones de los presentes, tocando el tema «Tropezará en el Tango» comenzando con una balada de desamor para hacernos alzar las manos al son de la cambiante energía del compás. Y para concluir, nos sorprenden con un tema dinámico sobre el arraigo a su tierra con «Tierra de pocos» para terminar gritando y sintiendo los instrumentos dentro del cuerpo.
Concierto bestial por Ciudad Olvido
La espera valió la pena para comenzar con Ciudad Olvido, tocando «Lo que tu boca escupe» poniendo los pelos de punta de la brutalidad heavy que tiene esta banda. En este concierto presentan canciones de su disco «9» con las canciones de «Alfiler» como siguiente tema. La noche se caldea en un fuego vivo que estos integrantes escupen al público. Lo sigue «Aguardiente» con su rudeza y brusquedad el cantante (Joako o Joaquín Marinelli) junto los coros de Endara. La batería (Dani Calero) y con los dos guitarristas (Yamil Zaidan y Javier Núñez) no se quedan atrás por su energía heavy metal.
En este punto de la noche, tocan canciones del albúm «Heridas abiertas» como «Mil pedazos», sonando una letra poética y desgarradora que con la voz de Marinelli que parecen guturales. Cambian los ritmos entre acelerados a lentos, pero siguen con su rudeza que impone al personal. La pasión brutal de Ciudad Olvido continua con el tema de «Aráñame» con la que el público no dejo de mover la cabeza. A continuación con «No quiero huir» conquistan cada vez más al publico con su estilo repleto de locura.
Los minutos se pasan volando como la música de Ciudad Olvido, para sorprendernos con una balada «¿Dónde vas?» que empieza lenta para romper las expectativas. Y por último, probamos el sabor de la lucha y la esencia guerrera del grupo con los temas «Hambre» y «Un último abril», para demostrarnos que no van con medias tintas, ¡este grupo va a saco!
Conclusión
Esta noche es inolvidable para los que asistimos dejando una bomba cañera que será difícil de desprenderse de ella. Por la palpitante y versatilidad de la banda de Cuarto y mitáh como con la brutalidad poética de Ciudad Olvido. La huella que deja la música de estas bandas son como tatuajes para la memoria.
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