Hay espectáculos maravillosos que surgen de manera imprevista sin ningún motivo aparente. Pese a ser muy poco común debido a nuestra latitud, en España también se ha podido ver alguna que otra aurora boreal. La más grande y llamativa se produjo sobre tierras aragonesas el 25 de enero de 1938. Sin embargo, la gran mayoría de españoles de esa época no sólo no habían visto nada parecido sino que ni siquiera conocían la existencia de ese fenómeno atmosférico y, en plena guerra civil, todo el mundo pensó que se trataba de un arma secreta muy potente. Por este motivo, casi nadie pudo contemplar con tranquilidad esa masa de luz roja que se movía pacífica y armoniosamente por el cielo. Sí, se encendieron todas las alarmas y la orden de los dos ejércitos fue un grito de «todos a cubierto».
«Todos a cubierto» es una nueva canción de la banda madrileña «Ciclocéano» que nos entusiasmó en directo el pasado jueves 14 de septiembre en la sala «Uñas Chung Lee» de la capital. Ese día, junto a los burgaleses «The Mañana Culture», pudimos disfrutar de dos conciertos extraordinarios.
Así, tras escuchar un fragmento del inquietante monólogo de la famosa película «Blade Runner», Ciclocéano trató de conquistarnos desde el principio con temas como la pegadiza «Canta para mí», la electrónica «Mi propia nave espacial» o la funky «Ley de antigravedad». Es cierto que, en algunas partes, se echó de menos el bajo de Fer Villar que no pudo actuar por estar enfermo. No obstante, salieron con tantas ganas de emocionar que lo consiguieron. Sí, la emoción y la intensidad es lo que describe el estilo de esta banda más allá del rock o del pop gracias, entre otras cosas, a cuidadas letras trascendentales, sentimentales y de superación. En este sentido, después de deleitarnos con canciones como «Para volvernos a encontrar», «Planes de fuga», «El manual» y una épica «Arqueología Radical», llegó la parte más melódica del recital cuando interpretaron dos preciosas baladas, la íntima «Líneas de meta» y la profunda «Lo invisible». Además del ausente Fer, Ciclocéano está compuesto por un simpático y habilidoso Xavi Igual a la guitarra y un talentoso Adrián Espinosa a la batería. No obstante, sobre todo, tiene el lujo de estar liderado por un cantante de amplia tesitura y voz atractiva que no es otro que Antonio Curros. Un artista que, aparte de más trabajos, durante varios años ha dado vida y fuerza a Timón, el gracioso suricato del super exitoso musical «El Rey León».
El final de esta gran actuación estuvo a la altura porque sonó muy apasionado el tema que dará nombre a su próximo disco, «Signos de interrogación», cuyo lanzamiento está previsto para este 2023, y su celebrado, aplaudido y cantado hit «Cianuro» con el que pusieron la guinda a un pastel que no me importará nada repetir en muchas más ocasiones.
Pasadas las diez de la noche subía a las tablas «The Mañana Culture», un genuino grupo de músicos veteranos que resucitan la crudeza del sonido de Seattle llevándolo a una dimensión más reflexiva y penetrante. Mientras que sobre una gran pantalla se emitían diferentes imágenes de planetas, la banda no tardó en introducirnos en su universo por culpa de «Yesterday`s News», una de las canciones más emblemáticas de su álbum debut, «Bravado», que por fin presentaban en Madrid. Un concierto que fue de menos a más pero que, desde el principio, nos dejaba embelesados por la armonía de «Mañana is today» o el carácter onírico de «Interzone» que acabó con un espléndido solo a los tambores de Miguel Benito «Pete». Un baterista que, en su larga trayectoria, ha tocado para lo más granado del panorama musical. Después de una setentera «Angelene» y una cambiante «Aftermath» en la que Samuel Peñas nos dejaba boquiabiertos con su talento a la guitarra, The Mañana Culture nos sorprendía con una original versión llevada a su estilo, el «Bad Guy» de Billie Ellish.
Extravagante, intenso, místico y, al final del concierto, espectacular, Andrew McAffer nos volvía a enamorar interpretando «Tender Mercies» con su grave voz aterciopelada que, también, sabe rasgar como nadie. Sin pausa sonaron los aires folk de «Luminous» y disfrutamos de la cover «Corduroy» de Pearl Jam. Junto a los mencionados, Nacho Cowabunga (guitarra y teclados) y Carlos Gutiérrez (bajo) nos hicieron vibrar durante el apoteósico colofón que nos tenían preparado. Tras una magnífica «Worst kept secret» que recordaba a The Cure, los músicos de The Mañana Culture con un enloquecido Andrew McAffer a la cabeza, nos hicieron bailar, saltar y desinhibirnos a través del mítico blues rock «L.A. Woman» de The Doors.
La verdad es que no conocía a ninguno de los dos grupos que actuaron el pasado 14 de septiembre en la sala «Uñas Chung Lee» de Madrid y, ahora, sólo puedo darles las gracias por este subidón de adrenalina repentino, por este impacto de talento fortuito y por esta calidad musical inesperada. Sí, es curioso pero, como ya sabéis, hay espectáculos maravillosos que surgen de manera imprevista sin ningún motivo aparente.
Todas las fotografías usadas en este artículo han sido realizadas por @henrique_pratas
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