En la entrada de hoy os traemos la crónica de Dieaway y Lunavieja en Madrid. Un evento al que acudí en blanco para evitar sugestionarme y del que solamente puedo escribir alabanzas. Buena música, buen ambiente y mejor espectáculo podrían resumir el concierto del pasado 13 de Octubre, pero no harían justicia a la magnitud de lo vivido aquel día.
Dieaway: Hard Rock moderno con una «pegada» impresionante
Es imposible escuchar Dieaway y no percibir influencias de bandas como Audioslave, Pearl Jam (sobre todo en la voz) y una afición por los compases de amalgama en los que podríamos encontrar cierto regusto a Tool.
Foto de @migueucedafotografía
Como ya he anticipado, lo que más me agrado de la banda madrileña fue su increíble presencia. Sin abusar de distorsiones ni altas velocidades en la batería, lograron un sonido muy contundente (en parte gracias a Raúl, el bajista). Se notaban las tablas desde muy lejos, ya que esa coordinación cuando se emplean tantos compases irregulares no se consigue de la noche a la mañana. Una actuación que sirvió para caldear el ambiente y animar a un público que disfrutó enormemente con el desempeño sobre el escenario de Dieaway.
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Lunavieja: Noche de Brujas anticipada
Tal como he comentado al principio, intenté ir lo más en blanco posible. Me informé ligeramente sobre los grupos, pero me resistí a escuchar nada de ellos, para maximizar el impacto de la primera impresión. Debo destacar de Lunavieja el esmero en la escenografía y el vestuario. Desde el principio me sentí transportado a otro plano, a un mundo esotérico, animal.
Si tuviera que describir de alguna manera la puesta en escena de Lunavieja, diría eso; puesta en escena. Asistimos a un evento con mucho más que música, ya que había una parte muy importante de actuación y conexión con el público. Un concierto cargado de misticismo, hechizos, maldiciones y una dosis muy saludable de reventar los platos de la batería que culminó con un buen «Headbang» en su tema de «La Güestia».
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Dieaway y Lunavieja en Madrid, Reseña: 10/10
En resumen, y sin ánimo de ser repetitivo, no podría haber disfrutado más el evento. Tal es mi nivel de satisfacción que, si no fuera faltar a mi compromiso con los lectores, en lugar de contaros como fue, os invitaría directamente a acudir a un concierto de cualquiera de las dos bandas. Quiero terminar esta crónica agradeciendo a las dos bandas por haber brindado un espectáculo soberbio y al más alto nivel, les deseo muchos éxitos.
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Espero que os haya gustado esta crónica de Dieaway y Lunavieja en Madrid, aquí os dejo otras entradas que puedan ser de vuestro interés:
