Reseña de Big Ole Album Vol. 1 de A Day To Remember

La banda de Florida vuelve cuarto años después con un nuevo álbum lleno de metalcore, estribillos pegadizos y los ya clásicos breakdowns que les han convertido en virales en Tik Tok. Su disco anterior, You´re Welcome, dejó un poco fríos a sus fans. ¿Habrán logrado recuperar su garra con este nuevo lanzamiento? Esta es nuestra reseña de Big Ole Album Vol. 1 de A Day To Remember.

Así suena el nuevo disco de A Day To Remember

 Day To Remember han cumplido ya veinte años como banda, si bien su trayectoria ha sido algo irregular. Podríamos decir que su máximo punto de popularidad llegó a finales de los 2000 y principios de 2010, con aquellos increíbles Homesick y What Separates Me From You, que incluyen la mayoría de sus «clásicos». La banda de Ocala, Florida, logró agarrarse a la ola del metalcore, mezclando un estilo más rotundo con las melodías pegadizas del pop punk. Aquello les llevó a girar por todo el mundo, y a asentarse en la escena en la década de 2010.

Llegamos a 2025, bastante lejos de aquellos discos tan exitosos. Las cosas han cambiado mucho, aunque A Day To Remember conserva esa identidad tan propia que les hace destacar sobre el resto. Lo comprobamos desde el primer tema de este nuevo disco, Make It Sense, un puñetazo directo a la mandíbula. La cosa se pone aún más seria en Feedback, con partes muy agresivas y potentes. Bad Blood es el tercer golpe consecutivo, el que te tira a la lona, si es que no has caído ya antes. El ambiente más oscuro, el estribillo pegadizo y el brutal breakdown hacen de este tema uno de los más interesantes del disco.

Y después de la tormenta llega… ¿la calma? No tanto como eso, pero sí al menos un rato de sol, con All My Friends. Esta es la versión más lúdica y luminosa del grupo, indispensable para entender su música (al menos para este que escribe). Un estribillo perfectamente escrito para ser coreado a pleno pulmón en el concierto. El siguiente tema, To The Death, recupera la versión más puramente metalcore del grupo, con un inicio electrizante y uno de los mejores breakdowns de todo el disco. Que no se diga que los chavales han bajado la intensidad.

Reseña de Big Ole Album

De la rabia y la euforia

La combinación de riffs matadores y muy agresivos con melodías más accesibles y comerciales siempre ha sido marca de la casa de A Day To Remember. En Flowers retoman de nuevo su parte más comercial, con una canción llena de esperanza y euforia. Lebron sigue sacándole punta a esa parte más divertida del grupo, una canción de ¿amor? contada de una manera simpática, haciendo ilusión al ídolo de los Heat, ahora en los Lakers, Lebron James. Siguen con Die For Me, un tema con un buen estribillo, pero que no termina de convencer.

Todo lo contrario a Miracle, que ya pudimos escuchar como adelanto hace unas semanas. El grupo retoma la rabia y la agresividad para una canción que sin duda será muy esperada en directo. Regresan las guturales, y también los breakdowns, que no falten nunca. El grupo vuelve a cambiar de tercio con Same Team, que tiene un inicio de urban pop curioso cuanto menos, aunque en su desarrollo regresan las guitarras. Canciones como esta traen de vuelta las influencias más primigenias del grupo, como The Devil Wears Prada o los ahora reivindicados Attack Attack!

Así llegamos a Silence, que inicia envuelta en una enigmática ambientación, que va creciendo en arreglos electrónicos hasta que llega el estribillo, arrasando con todo. Un tema con riffs muy pesados, que por momentos recuerda a Gojira, sacando la parte más dura del grupo. El disco termina con Closer Than You Think, un final por todo lo alto, donde la oscuridad desaparece y la banda parece volver a aquellos 2000 en los que todavía quedaba esperanza, y la IA no inundaba internet con contenido de dudosa calidad. Una canción que si bien no está al nivel del resto del álbum, sí que sirve para terminar con un delicioso sabor de boca.

Conclusiones de la reseña de Big Ole Album Vol. 1

A Day To Remember ha lanzado un disco lleno de buenos temas, grandes estribillos y toda la esencia del grupo que tal vez echamos un poco en falta en su anterior lanzamiento. Ahora con Jeremy McKinnon como único miembro fundador, la banda todavía mantiene esa mezcla perfecta entre brutalidad y euforia, a través de canciones con estribillos muy coreables, magníficamente producidas y encaminadas, por supuesto, a hacer saltar y disfrutar a los fans en directo. Al menos a mí me han convencido, desde luego.

Si te ha gustado esta reseña de de Big Ole Album Vol. 1 puedes echarle un vistazo a la crónica del concierto de Saurom en el Movistar Arena de Madrid, o ver la entrevista en exclusiva que grabamos con Reincidentes.

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