Hoy nos toca analizar y comentar el nuevo trabajo del que fuera principal compositor de los legendarios Judas Priest. The Sinner Rides Again de Kk´s Priest es el nuevo álbum lanzado por la banda formada por el ex-guitarrista de los «Judas».
Un «animal» con pedigrí
Es imposible escuchar esta banda y no ver referencias y guiños a los ya mencionados Judas Priest. Pero es que, además, la manera de componer y de tocar, despejan cualquier duda (por si quedaba alguna) de los orígenes del líder del grupo. Kk´s Priest continua en «The Sinner Rides Again» el legado forjado décadas atrás bajo otro nombre. Estamos ante una obra con una sonoridad que no es innovadora, pero destaca por su elevado nivel técnico e interpretativo, lo que seguramente hará las delicias del público más veterano o nostálgico.
«The Sinner Rides Again» es el segundo LP de la banda, si bien, como ya he comentado, podemos encuadrarlo en un linaje que se remonta a 1974. Como digo, este nuevo trabajo de Kk´s Priest tiene todo lo que hizo grande a la banda original, manteniendo un estilo anclado en el pasado, expandiendo la maldición del músico que se reinventa poco o nada una vez que alcanza el éxito.
El álbum: lo mejor y lo peor
El álbum comienza con Sons of the Sentinel, una clarísima declaración de intenciones: no hay ninguna duda de nuestros orígenes. Estribillo pegadizo, falsetes inalcanzables y vertiginosos solos a dúo de guitarra, siendo esto lo más espectacular del disco. Los solos de guitarra son alucinantes y están ejecutados con gran maestría (y es que no podía ser de otra manera).
Desgraciadamente, no hay mucho que destacar de las canciones, puesto que, con honrosa mención a One More Shot to Glory, podemos resumir la mayoría de el álbum con los mismos tres adjetivos anteriormente empleados. Estamos ante otro ejemplo de reciclaje hasta la saciedad de recursos ya de por sí muy desgastados, si bien las canciones están grabadas, interpretadas y producidas con esmero y cariño.
Con esto no quiero decir que estemos ante un mal álbum, ni mucho menos, pero es que no tiene nada de interesante ni de novedoso, es un canto a la nostalgia de alguien que no ha sabido o no ha querido evolucionar. También debemos tener en cuenta que el público objetivo de este este álbum es claramente un aficionado ya veterano que disfruta recordando a las viejas glorias, ya que dudo mucho que consiga atraer la atención de oídos jóvenes en busca de nuevas sonoridades.
Conclusiones
Estamos ante una creación con una gran calidad técnica e interpretativa, pero no se debe obviar que más que un álbum como tal, es casi un álbum tributo, compuesto por una banda tributo. Esto no va a ser impedimento para disfrutar de The Sinner Rides Again, pero estoy seguro que más de uno experimentara una suerte de Déjà vu a medida que avanzan los temas del álbum.
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