El pasado 29 de diciembre se celebró un concierto de Toxicity tributo SOAD en la sala Independance Club en Atocha, acompañados por Deep Hunter e Invaders
La primera banda en actuar fue Invaders, que nos trajo un sonido de heavy metal muy similar a grandes bandas como Iron Maiden. Su estética thrash heavy con prominente cuero y camisas abiertas dejaban ya caer de que calada eran. Nos deleitaron con guitarras distorsionadas, bajo prominente, y batería contundente, liderada por una voz joven pero con futuro potencial. Las canciones contaban con armonías familiares semejantes a las de clásicos como paranoid y melodías y solos muy centrados en la pentatónica. Lo que más me gustó de ellos eran los parones bien coordinados en las canciones que alternaban la voz con el resto de la banda y daban énfasis a las distintas partes de los temas. Sin embargo, esta banda esta aún lejos de llegar a su máximo esplendor, pues no acaban más que empezar. Rockie me comentó: «hay bajistas que parecen no estar, pero este se mueve más que la Juani en las rebajas».
La segunda banda en subirse al escenario fue Deep Hunter. Entraron bien vestidos, con traje y corbata, prometiéndonos un concierto de blues relajado y armonioso. Nada más empezar a tocar nos dejaban claro que no nos iban a dejar dormir y que nos iban a romper la cabeza con sus temas duros al buen estilo hardcore. Aparte de esta grata sorpresa, sus temas sonaron épicos y contundentes, con partes coreables y otras más agresivas, para apartarse del circle pit si querías llegar entero a casa. Se entregaron completamente al público, ganándoselo con esa mezcla entre humor y tralla que te esperarías de una buena banda punk. Su sonido es ya maduro y deja muy claro que quieren lograr. Son unos chicos fantásticos y aunque su guitarrista Arturo se vaya de la banda, os los recomiendo encarecidamente a los amantes de pogos y breakdowns.
Finalmente, Toxicity llegó para cerrar el concierto, banda tributo a System of a Down. Antes de empezar debo decir que es una de las bandas que más me motivan y que puede que lo que diga suene a fangirleo, pero juro que estos chavales se merecen todo lo que escribo a continuación. Aunque ya les había visto anteriormente, esta vez su cantante consigue acercarse muchísimo al timbre y estilo de Serj. Su voz consigue sonar potente y cruda durante casi una hora de concierto, hasta que ya empieza a perder fuerza. El resto de la banda tampoco se aleja y suena bastante bien comparado con la banda original, especialmente el bajista, que suena contundente y grave rellenando todo registro audible en las bajas frecuencias y haciendo que los riffs suenen pesados y agresivos. Me gustó especialmente su capacidad de imitar la forma de dar caña que tiene SOAD, con tintes de humor y extravagancia, junto al estilo de fiesta arábico-oriental. Nadie se pudo quedar quieto en toda la noche, al menos durante su actuación.
Me gustaría recalcar que no es lo mismo oír una banda en casa de pasada a oírles en directo. La experiencia es completamente distinta y se siente la música de una forma diferente. Os recomiendo intentar ir a conciertos de bandas locales y apoyarlas, aunque no las conozcáis, para así hacer crecer la escena nacional.
Escrito por Defts.