El sábado 25 de Mayo tuve el placer de asistir a un concierto que disfruté especialmente, por lo que para la entrada de hoy os traigo la crónica de Koma en Madrid.
Reflexiones previas
Hoy voy a elegir un formato diferente al habitual en este tipo de entradas. No quiero comenzar esta crónica de Koma en Madrid sin previamente compartir con mis lectores una serie de reflexiones.
Para que os podáis hacer una idea de la magnitud de lo vivido el pasado sábado, es preciso que os ponga en contexto primero. Koma es una banda que comenzó sus andanzas hace ya más de 25 años, tocando en los gaztetxes navarros. Tras años y años de duro trabajo, han conseguido un grupo reseñable de fans incondicionales, lo que les ha asegurado una página en la historia del metal español. El duro trabajo y esfuerzo, así como el éxito, han ido siempre de la mano del compromiso que la banda tiene con mantener su esencia, lo cual es difícil en una industria subyugada por las modas y tendencias.
Por otro lado, debemos poner en perspectiva la escena musical en España. Dentro de lo que sería el circuito de salas (dejando a un lado estadios) es indiscutible que La Riviera es primera división. Estamos ante un escenario que destaca por aforo y por renombre y que en mi experiencia, no tiene parangón en la península. Hay muchas otras salas y localizaciones famosas, por supuesto , pero La Riviera es el «jefe final» de todas sin ninguna duda.
Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, creo que ahora el público se puede hacer una idea de la importancia del evento. Koma llenó LA sala, manteniendo su espíritu irreverente, contestatario y, hasta cierto punto, burlesco. El público supo devolver a los músicos el cariño y pasión que se han esforzado en transmitir a lo largo de su carrera.
El concierto
No hay mucho que pueda decir acerca del concierto que no esté resumido en una palabra: sublime. A pesar de ser fan acérrimo, no estoy sobrevalorando una actuación impecable. Koma es un grupo que ha demostrado que tiene la experiencia y el talento, y en su conquista del coliseo madrileño, volvió a dejarlo claro. Debo mencionar eso sí, que me pareció un show algo acelerado, probablemente debido a la política que tienen las grandes salas con la programación. Detalle nimio, ya que Koma no necesita interpelar al público directamente, ya que consiguió comunicarse a través de sus canciones, que fueron las siguientes:
- Dinamítalos
- El viaje
- La máquina del tiempo
- Tío Sam
- Vaya carrera que llevas chaval
- Falso
- El duelo
- Sé Donde Vives
- Caer
- Me vacío
- El Muro de Berlín
- Los desheredaos
- El exterminador
- El Pobre
- Imagínatelos Cagando
- La almohada Cervical
- El Marqués de Txorrapelada
- El sonajero
- Palabras mágicas
- Saltos mortales
- Sakeo
- Aquí huele como que han fumao
- Bienvenidos a Degüelto
- Mi Jefe
En definitiva, es una alegría ver que aún queda espacio (y bastante amplio) para la escena alternativa. En el futuro espero poder seguir viendo «llenazos» de más grupos que se desvíen (aunque sea ligeramente) del mainstream simplón e «idiotizante» al que muchas veces nos exponen los medios.
Espero que os haya gustado esta crónica de Koma en Madrid y aquí os dejo otras entradas que espero que sean de vuestro interés: