Dead: la trágica leyenda del Black Metal

Hay personas para las que la música es simplemente un sonido que ponen de fondo para realizar cualquier actividad. Otras, en cambio, entienden que la música va mucho más allá de las emociones, y que es la forma más poderosa de magia. La pasión puede llegar a ser obsesiva, como en el caso de Per Yngve Ohlin, más conocido como Dead, el cantante de Mayhem que se convirtió en leyenda del black metal por sus excesos y su terrible suicidio.

Dead, Una vida marcada por la oscuridad

Per llegó a estar clínicamente muerto durante varios minutos cuando solo contaba con diez años de edad. El cantante tuvo una hemorragia interna que afectó a su bazo, debido a un fuerte golpe mientras patinaba sobre hielo. Su hermano, sin embargo, afirmaba que esta lesión llegó después de una paliza por parte de los compañeros de Per, que era habitualmente acosado en el colegio.

El cantante afirmaría más tarde que llegó a ver una luz blanca, en un episodio clásico de experiencia cercana a la muerte, y sintió que, al cruzarla, llegaba al mundo de los muertos. Los médicos lograron reanimarle, pero desde aquel suceso, Per comenzó a desarrollar una malsana obsesión con la muerte y la oscuridad. Se interesó posteriormente por el mundo del metal extremo, que empezaba a despegar en su país natal, Suecia.

Así, tras fundar la banda Morbid siendo todavía un adolescente, se unió a los míticos Mayhem en 1988. Para ganarse el puesto como cantante, se cuenta que mandó al grupo un sobre con una cassette donde se le escuchaba cantar, junto con una carta escrita a mano y un conejillo de indias en descomposición. La jugada le salió perfecta si quería llamar la atención, pero aquellas extravagancias eran solo el principio de algo mucho más oscuro.

Dead

La muerte se sube al escenario

Al entrar en Mayhem, Per adoptó el apodo de Dead, que se traduciría como «Muerto». Todos, incluso sus propios compañeros, le describían como un tipo extraño, melancólico y depresivo. Estaba obsesionado con la magia oscura, e incluso llegó a teorizar sobre la posibilidad de que fuese un vampiro. Su extraña personalidad también se transmitía en el escenario. Subía a cantar maquillado como un cadáver, inventando el corpse paint, según aseguró su compañero Hellhammer.

Se cuentan muchas historias sobre Dead. Algunas bastante chocantes, como que enterraba sus ropas en un cementerio antes de los conciertos, o que tenía una bolsa con un pájaro muerto y en descomposición para oler «el hedor de la muerte» antes de salir al escenario. Lo que sí están confirmadas son sus autolesiones en directo, llegando a perder mucha sangre por cortarse los brazos mientras actuaba.

Dead se volvió más y más depresivo al irse a vivir con Euronymous y otro compañero de Mayhem a una casa aislada en el bosque. Allí solía sentarse a dibujar, a escribir cartas y a autolesionarse. Sus compañeros eran conscientes de que la situación cada vez iba a peor, pero no hicieron nada por evitarlo. Hasta que finalmente, Dead cumplió con lo prometido.

Perdonad por la sangre…

El 8 de abril de 1991, Dead decidió acabar por fin con todo, cortándose las muñecas y el cuello. Mientras se desangraba, pensó que aquello tardaba demasiado, así que se pegó un tiro en la frente con una escopeta. Fue Euronymous quien lo encontró ese mismo día, horas más tarde, después de tener que entrar a la casa por la ventana, ya que las puertas estaban cerradas. El músico todavía tuvo tiempo de ir a comprar una cámara Polaroid para sacar fotos de la dantesca escena del suicidio de Dead, antes de avisar a la policia.

Aquellas fotos aparecen en la portada no censurada del directo de Mayhem titulado Dawn of the Black Hearts. Sus compañeros no tuvieron reparos en publicar aquellas imágenes, aduciendo que el propio Dead se sentiría orgulloso. Mayhem siguió adelante con otros cantantes hasta que en 1993, la locura volvió a desatarse en el seno de la banda. Euronymous fue asesinado por Varg Vikernes, en uno de los episodios más oscuros del black metal.

A día de hoy, Dead sigue siendo considerado como uno de los vocalistas más influyentes del género extremo. Su personalidad obsesiva representa perfectamente ese nihilismo y esa oscuridad que rodea al black metal, si bien las cosas han cambiado bastante en estas últimas décadas.

Puedes encontrar más información sobre esta y otras historias en el libro Música Maldita.

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