Reseña de Afterlifelines de Rage

Hoy os traigo la reseña de Afterlifelines de Rage, el nuevo disco de la veterana banda alemana de speed metal. Una colección de canciones que reverencia y prolonga el legado de unos de los grupos pioneros del género, que demuestra estar en buena forma después de 40 años de historia. Si quieres saber cómo suena lo nuevo de Rage no te pierdas esta reseña de Afertlifelines.

Así suena Afterlifelines, el nuevo disco de Rage

El trabajo comienza sobriamente, con una introducción tranquila que da paso a la potencia de «End of Illusions», ya con la sala de máquinas a pleno rendimiento. Nunca he sido especialmente fan de la voz de Peavy Wagner, pero admiro el esfuerzo del vocalista, que sigue manteniéndose en buen nivel. Las guitarras suenan brutales, aunque la batería, para mi gusto, está muy poco natural. Es algo en lo que soy tremendamente quisquilloso, y sin desmerecer el trabajo de Lucky Maniatopoulos, he de confesar que el sonido me echa bastante para atrás.

Los primeros temas no se separan un solo centímetro del speed metal thrashero que los alemanes llevan décadas practicando. Las voces guturales toman cierto protagonismo en algunos momentos. El solo de Jean Bormann en «Afterlife» me encanta, poniendo el punto justo de melodía en uno de los temas más thrash del disco. Con «Dead Man´s Eyes» el grupo pone incluso una marcha más, sin ningún tipo de concesión. Esto es puro speed metal, y al que no le guste… que espere, porque las cosas no tardarán en cambiar.

De las siguientes canciones, me quedo con el trepidante inicio de Mortal, el brutal desarrollo de «Waterwar» y el estribillo de «Justice Will Be Mine», el más melódico del disco. La primera mitad de este nuevo trabajo termina con la animada «Life Among the Ruins», dando paso a algo totalmente diferente. Y es que este Afterlifelines está compuesto, en realidad, por dos discos en uno, dos trabajos muy diferentes, uno trepidante, intenso y brutal, y otro… mucho más melódico.

Reseña de Afterlines

Combinando el speed metal con la música orquestal

Rage puede presumir de haber sido, en 1996, uno de los primeros grupos en grabar un disco completo con una orquesta, Lingua Mortis. Desde ese momento, los componentes sinfónicos siempre han estado más o menos presentes en la música de la banda. Por eso, para alguien como yo que llegaba sin información previa a este nuevo trabajo, resultaba tan raro echarlos de menos en esas primeras canciones. Hasta que el álbum muestra su “cara B”, llegando a «Cold Desire».

El sonido del piano, el cello y los violines ya nos encaminan hacia algo totalmente distinto a lo que habíamos escuchado hasta ahora. La potencia sigue presente, pero la banda añade, ahora sí, esa parte sinfónica que tanto nos gusta a muchos. Me llama especialmente la atención «Curse The Night», un tema con un gran estribillo y una parte instrumental muy épica. También la acústica «Dying To Live», mostrando un registro de Wagner no tan habitual y bajando un poco las revoluciones.

«Lifelines«, el tema más largo del álbum, nos regala diez minutos de música entre lo ambiental y lo orquestal, con un tempo pesado en batería y guitarras. Nada que ver con la primera parte del álbum, pero muy interesante por la manera de combinar distintos ritmos, ambientes y líneas melódicas. Un tema bastante logrado, aunque al final sí que se hace un poco largo, precisamente cuando empieza la caña. Y tras el oscuro «Interlude» nos llega «In The End» (no confundir con el clásico de Linkin Park), una evocadora balada acústica que sirve para poner el punto y final al álbum.

Crónica de Afterlifelines, las dos caras de Rage

Cualquiera que haya seguido la carrera reciente de Rage sabe que la banda ha mostrado predilección por esa doble vertiente, la del speed metal y la de un heavy mas sinfónico, que en este nuevo trabajo quedan perfectamente reflejadas. Lo que podemos comprobar a través de la reseña de Afterlifelines es que Rage no quiere deshacerse de ninguna de esas dos versiones, y busca ofrecer sus dos caras, tal vez para contestar tanto a los veteranos como a los más nuevos seguidores. El resultado, siendo bueno, tampoco es para tirar cohetes, y el disco, pese a su variedad, se hace un poco largo.

Si te ha gustado nuestra reseña de Afterlifelines de Rage te animamos a que le eches un vistazo también al análisis que hicimos sobre Rankarumpu, el último disco de Korpiklaani, así como la crónica del último concierto de Miguel Costas en Madrid. También puedes ver nuestro video resumen del concierto de Lèpoka e Ignis Anima en Madrid.

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