Tan solo un año después de su anterior trabajo, los alemanes nos presentan un nuevo trabajo lleno de temas directos con estribillos coreables y su particular sentido del humor. Bienevenidos a nuestra reseña de Wake up the wicked de Powerwolf.
El ejército de la noche
Powerwolf es uno de los grupos que mas han dado de que hablar en la última década. Gracias a sus canciones pegadizas, su oscura estética y temática, su sentido del humor y sus impresionantes directos han tenido un crecimiento imparable hasta convertirse en una de las bandas mas populares del power metal. Siempre fieles a su estilo, Attila Dorn (voz), los hermanos Charles y Matthew Greywolf (guitarras), Roel van Helden (batería) y Falk María Schlegel (teclados) vuelven a la carga con este Wake up the wicked. Pasemos a analizarlo.
Así suena el disco
La encargada de abrir el disco será Bless ‘em with the blade, un cañonazo que volverá loco al público en los conciertos. Siguen con Sinners of the seven seas, una canción de pirata con uno de los mejores estribillos del disco y un buen videoclip. Kyrie Klitorem es un tema rockero que es, en palabras del grupo, la contraparte de Resurrection by erection. En sus últimos trabajos, Powerwolf siempre han incluido un tema folk, y aquí es Heretic Hunters. La protagonista será la zanfoña, que le da un toque Eluveitie a este tema que es de mis preferidos.
La siguiente es 1589, primer single que cuenta con un espectacular videoclip. Aquí el protagonista es el piano de las estrofas, que se junta al resto de instrumentos y a la majestuosa voz de Attila en un estribillo memorable. La canción cuenta la historia real de el hombre lobo de Bedburg.
Aquí no somos santos
Tras Viva Vulgata, que pasa un poco desapercibida, llega la homónima Wake up the wicked, que con su coreable estribillo seguro que triunfa en los directos. Joan of Arc es un tema que recuerda mucho a Sabaton y en el que cuentan la historia de la famosa Doncella de Orleans. Si algún día hacen un Missa Cantorem III, espero que inviten a Joakim Brodén a cantarla, porque le quedaría perfecta.
La tralla vuelve con Thunderpriest, una de las canciones más cañeras de toda su discografía. We don´t wanna be no saints es toda una declaración de intenciones en la que cuentan con un coro de voces blancas, y que también tiene un buen videoclip. El final llega con Vargamor, otro tema con detalles folk que cuenta el mito de estas brujas suecas.
Conclusiones de Wake up the wicked
Ponerse a analizar un nuevo disco de Powerwolf es una tarea complicada ya que, siendo sinceros, llevan sacando el mismo disco desde aquel ya lejano Bible of the beast del 2009. Lo encomiable en su caso es que, a diferencia de tantos otros grupos que también pecan de repetitivos, los alemanes siempre se las apañan para hacer discos como mínimo, disfrutables. Creo que han sido muy inteligentes al hacer que las canciones sean tan cortas y directas (la única que supera los 4 minutos es 1589), ya que entre eso y alguna sorpresa como el uso de zanfoñas y voces blancas logran seguir sonando frescos. Desgraciadamente, su próxima gira europea junto a Hammerfall y Windrose no pasará por nuestro país, así que tendremos que esperar como poco hasta la temporada de festivales del año que viene para volver a disfrutar de sus ardientes directos.
Si os ha gustado esta reseña de Wake up the wicked de Powerwolf, os recomiendo darle un vistazo a nuestras reseñas de los últimos discos de Týr y Seven Spires, o a nuestro videoresumen del concierto de Lèpoka e Ignis Anima en Madrid.