La banda californiana Blink 182 ha lanzado casi por sorpresa un nuevo álbum, compuesto por ocho canciones, que aluden directamente a su anterior lanzamiento, que apareció hace solo un año. Parece que Blink ha vuelto con todo y están en su mejor momento como banda pero… ¿y las canciones? ¿Estarán a la altura? Esta es nuestra reseña de One More Time Part 2.
Así suena One More Time Part 2
Sin preámbulos, el disco comienza con la voz de Tom DeLonge con un efecto que nos recuerda irremediablemente a su etapa con Angels & Airwaves (infravaloradísimo proyecto paralelo, si me preguntan). No Fun abre el disco sonando por completo a ese nuevo Blink que está buscando su lugar entre lo nostálgico y lo actual. La canción alude directamente al fin de la diversión, aunque en realidad, a este que escribe le resulte curiosamente divertida.
All In My Head nos trae al frente a Mark Hoppus en la voz. Un tema intenso que se desarrolla desde un breakdown a un estribillo mucho más rápido. La letra nos cuenta la experiencia de los chicos en gira, aludiendo a todos sus clichés escatológicos habituales… pero ahora, la visión es la de un adulto que parece estar ya cansado de esa vida de desenfreno. Barcos lejos de la orilla, seguir adelante aun sin saber cómo… Al final, tal vez todo esté en su cabeza.
En Can´t Go Back, el grupo nos suelta una de esas frases que uno podría utilizar en cualquier contexto. “Please, don´t take me back to reality…”. ¿Y quién prefiere la realidad cotidiana cuando se puede vivir en ese edén falso y glorioso que es la nostalgia? El problema es que, como dice el título, no podemos volver atrás. Musicalmente, es un tema más tranquilo, con un desarrollo interesante en los arreglos. Every Other Weekend no deja de ser una de esas canciones facilones que, en realidad, enganchan precisamente por eso, por su estribillo sencillo y coreable. Una de esas que seguramente suenen mucho mejor en directo.
La cara melancólica de la nostalgia
Vamos profundizando en este disco, que cada vez se muestra más como la versión melancólica de su gemelo, aparecido hace un año. El reverso melancólico de la nostalgia. Todo lo que parecía brillar con intensidad en One More Time se tiñe de un tono agridulce en esta segunda parte, con esa visión mucho más triste del recuerdo. Eso no quita para que el grupo saque las garras, como en Everyone Everywhere, experimentando también con trucos de producción que hasta ahora no habían utilizado. Aquí, más que jolgorio y diversión, el grupo suena a rabia.
Esa sensación no nos abandona en If Your Never Left, que musicalmente se acerca a ese Blink de los 2000, pero líricamente nos trae a un presente, sino más oscuro, al menos si diferente. Los chicos que solo estaban interesados en hacer chistes sobre acostarse con sus respectivas madres ahora ya se atreven a hacerse preguntas profundas sobre sus propias vidas.
La batería pasada por filtros vuelve a iniciar otro tema, en este caso, One Night Standing, con una estructura clásica del grupo. Estrofas divertidas y un puente anticipando el potente estribillo, que explota contenido. Ese final a varias voces, con los coros de Hoppus… ¿Feeling This, eres tú otra vez?
El disco termina con Take Me In, bajando las revoluciones y ofreciéndonos un tema con una melodía vocal impregnada de la nostalgia omnipresente en todo el trabajo. Bellísima, eso sí, recordando por momentos a grupos del britpop, pero volviéndose puro Blink en su estribillo, con una batería marca de la casa Travis Barker. Un colofón diferente, pero perfecto a su manera, para un disco distinto.
Conclusión de la reseña de One More Time Part 2
Cuando uno empieza a escuchar este disco no puede dejar de tener esa sensación. La de estar ante los “descartes” que no lograron entrar en One More Time, el pasado año. Y aunque fuera así, cosa que no dudo, ¿qué problema hay? Los temas son un reflejo de lo que es Blink 182 en este momento. Y sinceramente, me cuesta creer que no haya algo que hayan compuesto y grabado durante este 2024, después de la reunión y la gira.
No sé si One More Time Part 2 va a ser el disco favorito de un fan de Blink 182. No sé en qué punto están el resto de los seguidores de la banda, o hasta qué punto sienten la misma nostalgia, con ese recuerdo empañado de felicidad, que como a Travis, Tom y Mark, les parece ahora tan lejano. A mi particularmente estas nuevas canciones me llenan, tal vez no para hacer un repertorio completo con ellas, pero sí para entender que Blink, uno de mis grupos favoritos, sigue con ganas de traer nueva música al mundo. Y eso siempre es una buena noticia.
Puedes leer nuestra reseña de la One More Time aquí, o también conocer cómo estuvo el Festival Tajuña Rock en nuestra crónica especial. También puedes ver nuestro resumen en vídeo del concierto de Lèpoka e Ignis Anima en Madrid.