Los castellanos Ars Amandi regresan con su primer disco en seis años, poniendo Rumbo Norte para seguir trayéndonos ese folk metal tan especial y característico. El grupo capitaneado por Dani Aller lleva más de dos décadas siendo todo un referente en el estilo dentro de nuestro país, y con este ambicioso álbum quieren demostrar que siguen más vivos que nunca. Esta es nuestra reseña de Rumbo Norte de Ars Amandi.
Así suena Rumbo Norte, el nuevo disco de Ars Amandi
El disco se abre con la clásica introducción instrumental, Travesía del alma, que ya nos mete en ambiente. Al ser además un disco conceptual, creo que es importante que desde el primer segundo nos sintamos dentro de la historia. Un concepto que, en realidad, es bastante mundano: la vida como una travesía por mares a veces tranquilos y otras demasiado bravos.
Así lo podemos comprobar ya en Vagabundo en el Mar, que ya apareció hace unas semanas como primer single de este nuevo trabajo. Desde el primer momento se denota la calidad de la producción, con todo sonando en su sitio. La voz de Dani está clara, las guitarras se escuchan potentes y épicas, y el trabajo de la batería me ha gustado bastante, ya que me suela natural en comparación a lo que estamos acostumbrados a escuchar a estas alturas. Es muy fácil empatizar con la letra, una completa alegoría sobre el viaje vital, y no hace falta haberse embarcado en largos viajes marítimos para entender todo lo que cuenta Dani.
Sin Mirar Atrás trae aires más folk, con el pito castellano como protagonista. La voz femenina de Natalia Martín crea un contraste precioso, y el estribillo es de los que uno canta con el puño el alto en los conciertos. Un tema bastante redondo, que da paso a Navegando en la Tormenta, el track más largo del disco, superando los seis minutos. Un riff muy hard rock se combina con el sonido característico de la dulzaina. El pasaje más calmado de la mitad ayuda a que el tema no se haga excesivamente largo.
Canciones para una travesía vital
El Aventurero sigue ahondando en la temática alegórica del disco, con un inicio muy folk que ya nos anticipa la melodía de un gran estribillo. Es un tema trepidante, que seguro funcionará genial en directo. Rumbo Norte, el tema que da nombre al disco, se presenta mucho más vitalista, con una preciosa intro folk de violín y flauta. La canción suena muy a Mägo de Oz, en el mejor de los sentidos. Es alegre y festiva, y su estructura está muy bien pensada. Por no hablar del solo, que es una auténtica delicia de puro rock and roll. Otro himno para los directos.
Toca zambullirse para dejar El Último Aliento en esta travesía. Esta canción recupera el tono más duro y crudo, sin perder la melodía en el estribillo. El riff de la estrofa es de los mejores del disco. Y la velocidad regresa con Va a Salir el Sol, donde también participa Dani de Lépoka. Escuchar este dueto debe haber sido el sueño húmedo de más de un fan del folk metal patrio, y lo cierto es que no defraudan. La canción se desarrolla veloz, con un estribillo peculiar, hecho para ser repetido una y mil veces en directo.
Mensaje en una Botella nos trae de nuevo la lección vitalista de aprovechar al máximo cada momento. Un tema acústico con mucha musicalidad, que recuerda en parte a aquel Hoy Toca Ser Feliz que Mägo de Oz incluyó en su Gaia II. Muy chulo el duelo entre el violín y la flauta antes del estribillo final.
Conclusiones de la reseña de Rumbo Norte
El último corte del álbum se titula El Faro de la Esperanza, y se inicia con el característico sonido de la zanfoña y el pito castellano. Llegamos al «final» del viaje y toca hacer recapitulación de todo lo vivido, y sobre todo, lo aprendido. Una canción perfecta para ponerle el broche de oro a este Rumbo Norte, que me ha sorprendido gratamente por de la producción y de las composiciones. Ars Amandi salen airosos de esta travesía, y llegan a buen puerto con un disco que debería hacerles regresar a la primera plana del folk metal nacional.
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