Reseña de The Sky, The Earth & All Between de Architects

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Con más de 20 años de carrera y 11 discos a sus espaldas, un ritmo al alcance de unos pocos privilegiados, los británicos dan un contundente nuevo paso hacia adelante con este nuevo trabajo, The Sky, The Earth & All Between. Aquí tenéis la reseña de lo nuevo de Architects.

Así en el cielo como en la Tierra

Un álbum que emerge a nivel compositivo como el perfecto resultado de la evolución musical de ese magnífico tríptico formado por sus anteriores <<Holy Hell>>, <<For Those That Wish to Exist>> y <<The Classics Symptoms of a Broken Spirit>>, en el que además se nota, y mucho, la mano de Jordan Fish (ex Bring Me The Horizon) a la producción.

No os dejéis engañar por el arranque melódico y melancólico de «Elegy», con la voz de Sam Carter flotando por encima de una base electrónica interrumpida de forma brusca con un brutal riff de guitarra que nos guía de la mano hasta su pegadizo estribillo. Mención especial al breakdown marca de la casa. De lo mejor del disco y acaba de comenzar.

La rabia de «Whiplash» escupe odio a una sociedad sin sentido que parece abocada al caos, combinando una base rítmica que te empuja desde dentro hasta esa liberación que supone su estribillo. Por suerte siempre nos quedará la música, el arma perfecta para combatir la ansiedad en momentos como este.

Y poco se puede decir de «Blackhole», uno de los adelantos del disco, que no se haya dicho ya. Un tema al que no le falta ni le sobra absolutamente nada. Desde la batería de Dan Searle golpeándote el alma sin piedad hasta el inesperado pero maravilloso solo de guitarra de Adam Christianson, cargado de una sensibilidad que arropa de forma cálida los registros vocales más melódicos de un Sam Carter sublime. Por cierto, no os perdáis el videoclip que es una auténtica gozada.

La arquitectura del éxito

Quizás «Everything Ends» sea una de esas canciones que menos convenzan a sus seguidores más veteranos, con un sonido entre Linkin Park y los últimos Bring Me The Horizon, en el que probablemente Jordan Fish tenga gran parte de culpa. O responsabilidad, mejor dicho. Accesible, comercial y pegadiza, sí, pero funciona muy bien y encaja a la perfección a estas alturas del compacto.

Velocidad a ritmo del hardcore y punk más metálico es lo que podemos encontrar en una histriónica «Brain Dead» que cuenta con la colaboración de House of Protection, banda con ex miembros de Fever 333. Probablemente la composición más directa y sucia de este <<The Sky, The Earth & All Between>>. Una gozada escribir esta reseña de Architects.

The Sky, The Earth & All Between

En «Evil Eyes» juegan a combinar riffs afilados como cuchillos, teclados ambientales y una base rítmica a la que las cuerdas del bajo de Alex Dean añaden un grosor que aporta contundencia instrumental al conjunto. Todo ello con las voz de Sam Carter dibujando texturas que, por momentos, parecen buscar la complicidad de la mejor versión de Deftones manteniendo intacta toda su personalidad.

Y así llegamos a «Landmines», otra de las canciones mayúsculas del álbum que recupera esa esencia más djent, muy pesada, que sale a relucir sin pudor durante sus contundentes versos hasta esa explosión melódica provocada por un estribillo de mucha calidad. Algo me dice que está predestinada a convertirse en un clásico. Y sino, al tiempo.

Canciones para el día del juicio final

Con «Judgement Day» podemos disfrutar de esa faceta más electrónica e industrial de su sonido, que recuerda por momentos en algunos pasajes a bandas como Rammstein. La colaboración de Amira Elfeky, una joven vocalista estadounidense que ha irrumpido con fuerza en la escena, aporta una nota de color que aporta un soplo de aire fresco a una de las composiciones más sorprendentes de este trabajo.

La emoción y la sensibilidad siempre ha ido muy de la mano del sonido de Architects y «Broken Mirror» es el mejor ejemplo de ello. Un precioso trabajo a nivel lírico y vocal con un Sam Carter dispuesto a hacernos tocar el cielo, una vez más, a base de melancolía, rabia y tristeza. Pero, sobretodo, de fuerza.

Otra de las viejas conocidas es la deliciosa «Curse», otro de esos cortes en el que queda latente el trabajo de un Jordan Fish que parece haber dado con la tecla adecuada. Una base rítmica que de nuevo gana protagonismo, esta vez con un compás menos violento de mayor groove y otro estribillo marca de la casa que se te queda grabado a fuego con la primera escucha.

Nos preguntan en el breakdown de «Seeing Red» «¿Sois felices ahora?», y la respuesta es un rotundo SÍ. Una canción que parece hecha a la medida de todos aquellos seguidores de los de Brighton que parecen echar de menos su vertiente más agresiva. ¿Queréis sangre? ¿Cambios de ritmo imposibles? Aquí no os faltará ni ese tan característico «BLEGH!» que, para que vamos a negarlo, tanto nos gusta. No, no han vuelto, en realidad nunca se han ido.

Conclusión de The Sky, The Earth & All Between

Y el broche final lo pone una atmosférica, desgarradora, emotiva, intensa, melancólica, oscura, y podría seguir, «Chandelier», que tras su arranque sombrío parece encontrar un atisbo de aceptación, esperanza y luz en un mundo y una vida con la que no siempre es fácil lidiar. La forma perfecta de cerrar un disco que, por suerte, pronto les traerá de gira por nuestro país. Y no pensamos faltar a la cita.

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