Reseña de The thundefist chronicles de Alestorm

Thunderfist chronicles Alestorm

Los piratas escoceses vuelven vuelven a la carga con su octavo disco de estudio. Este viene lleno de la mezcla habitual de épica y humor que tanto les caracteriza. Sin mas dilación, izad la bandera negra y preparaos para abordar nuestra reseña de The thunderfist chronicles de Alestorm.

Lobos de mar

A estas alturas Alestorm no necesitan demasiada presentación. Desde su debut en 2008, los escoceses han llevado la bandera negra del «pirate metal» (su particular fusión de folk metal, power metal y canciones marineras, siempre con temática piratesca) por todo el mundo, siendo junto a Eluveitie la banda más reconocida del folk metal a nivel global. Son especialmente reconocidos por mezclar su temática pirata con un sentido del humor absurdo en sus letras y escenografías. Esto les ha ganado seguidores y detractores a partes iguales.

Su último disco de estudio fue en el gran Seventh rum of a seventh rum (2022), aunque el año pasado publicaron el EP Voyage of the dead marauder. Ahora, Christopher Bowes y su tripulación nos presentan ocho nuevos temas con los que vienen a demostrar que a diferencia de otros grupos «de broma», Alestorm son un grupo verdaderamente a tener en cuenta.

Así suena The thunderfist chronicles de Alestorm

The thunderfist chronicles abre con «Hyperion omniriff». Tras este extravagante nombre se encuentra una canción 100% Alestorm con un buen solo de guitarra por parte de Máté Bodor y un gran estribillo, dos cosas que veremos mucho a lo largo del disco. El bajo de Gareth Murdock abre «Killed to death by piracy». Su nombre es una clara referencia a Motörhead, y su letra narra distintas formas estúpidas de morir. Musicalmente es mas cañera y tiene un breakdown sobre el que aparece el solo de guitarra que puede recordar a Children of Bodom.

«Banana» es una canción más fiestera y «chorra», con un estribillo muy coreable, sobre todo si llevas un par de copas de mas. Destacan los elementos electrónicos y el juego de voces entre Bowes y los guturales de Elliot Vernon (teclista del grupo), que suenan mejor que nunca. Siguen con «Frozen piss 2». Esta es una especie de híbrido entre Alestorm y Ensiferum, en especial en el estribillo. Destaca el fragmento en japonés tras el solo, interpretado por la vocalista Sasaki Shiori de la banda Japanese Folk Metal.

En busca de tesoros

«The storm» me recuerda a las canciones a medio tiempo de otras bandas folk metal como los ya citados Eluveitie y Ensiferum. Su estribillo y su solo son de los mejores del disco. A continuación llega «Mountains of the deep». Tiene un rollo folk punk a lo Dropkick Murphys, pero pasado por el filtro Alestorm. Tras esta llega «Goblins Ahoy!», una versión del grupo de melodeath Nekrogoblikon, que no me convence.

El disco llega a su fin tras solo 8 canciones, pero por suerte la última es casi tan larga como su nombre. Y es que «Mega-supreme treasure of the eternal thunderfist» dura la friolera de 17 minutos, siendo con diferencia la canción mas larga de Alestorm. A lo largo del tema todos los miembros tienen la oportunidad de brillar, en especial las guitarras de Máté Bodor y la batería de Peter Alcorn. Las voces de Bowes y Vernon también son muy destacables. El tema tiene dos estribillos distintos y de gran nivel, recordándome el primero al de «Glory to the brave» de Hammerfall. La letra nos habla de una épica búsqueda de un tesoro, que resulta ser los amigos que haces por el camino. Y hablando de amigos, aquí hacen acto de presencia dos. La primera es Patty Gurdy, que ya aportó su preciosa voz y su zanfona a temas anteriores como «Voyage of the dead marauder». El otro es nada menos que Sir Russell Allen de Symphony X. Ambos hacen un gran trabajo, aunque es verdad que me habría gustado escucharles más, sobre todo en la última ronda de estribillos.

Conclusiones

Alestorm lo han vuelto a hacer. «The thunderfist chronicles» los cimenta una vez más en la élite de los grupos «de broma». Mientras que tantas otras bandas así dejan de tener gracia a los tres discos, Bowes y compañía siguen manteniendo el nivel musical (y la gracia) tras ochos discos. Y no solo eso, lo mas importante es que siguen sonando frescos. Y si en estudio os parecen buenos, esperad a verles en directo. Las fiestas que monta esta gente son legendarias.


¡Muchas gracias por leer! Si os ha gustado esta reseña de The thunderfist chronicles de Alestorm, os recomiendo echarle un ojo a nuestras crónicas de los últimos conciertos de Kinnia y Avantasia en Madrid, al tercer episodio de nuestro podcast Rock y otras drogas en Youtube e Ivoox y a nuestra entrevista en video a Catalina Grande Piñón Pequeño

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