Reseña de Warp Speed Warriors de Dragonforce

reseña de Warp Speed Warriors

Los británicos Dragonforce tienen nuevo disco, lleno de toda la intensidad, velocidad y épica que cualquier fan le pide a la banda de Herman Li. Un despliegue espectacular de virtuosismo, temas frenéticos y más presencia de los arreglos de teclado, pasados ahora por un filtro ochentero muy a la moda. Coge tu guitarra de flecha y prepárate para viajar a la velocidad de la luz, porque esta es nuestra reseña de Warp Speed Warriors de Dragonforce.

Así suena Warp Speed Warriors, el nuevo disco de Dragonforce

A la hora de enfrentarse a un nuevo disco de Dragonforce, todo el mundo sabe ya qué esperar. Quiero decir, si no has vivido en una cueva en los últimos quince años y te gusta el rollo metal, has escuchado sí o sí a los británicos. Incluso si no eres demasiado aficionado a este tipo de música, seguro que has intentado batir el epiquísimo récord de «Through The Fire And Flames» en tu Guitar Hero. La banda británica se ha convertido en uno de los exponentes más populares del power metal, llevando las características del género, especialmente la velocidad, a un paroxismo que no es del gusto de todos, pero que les hace destacar, sin lugar a dudas.

Así que sí, por supuesto que este Warp Speed Warriors está lleno de lo de siempre. Velocidad, mucha velocidad. Como si Dragonforce fuera el autobús de Speed y no pudieran bajar de los 180 BPM. Solos espectaculares por parte de Li y Totman, que se siguen queriendo a sí mismos muchísimo (y razones para ello tienen, desde luego). Tampoco faltan los coros de batalla, los agudos imposibles por parte de Marc Hudson, que ya es dueño y señor de las voces de la banda, y las letras acerca de aventuras medievo espaciales, una temática que cada vez se está explotando más en el power metal actual (ay, esos Gloryhammer).

Desde el primer corte, Dragonforce deja clarísimo lo que han venido a hacer. Darnos más de la mandanga que nos gusta, por supuesto. Canciones que ya suenan a todo lo que hemos escuchado de ellos, y solos cada vez menos imaginativos, pero tremendamente efectivos. Y si no, tratad de no cantar el épico estribillo de «Power of the Triforce» después de la primera escucha. Por Hyrule, por la princesa Zelda y por quien haga falta, Dragonforce han decidido hacer su música sin complejos de ningún tipo. Han encontrado un público nutrido que sigue demandando canciones a la velocidad del rayo, y vaya que están dispuestos a darles lo mejor de la banda.

Pocas novedades, la épica de siempre

Antes de cargar las tintas contra los grupos y poner en comentarios que «Dragonforce es un grupo mediocre», «no hacen nada original desde hace años» o «solo saben correr y en directo apestan» vamos a pararnos a pensar por un momento. ¿Disfrutarían los fans de AC/DC de un disco en el que la banda virase su estilo hacia el metalcore? ¿Querrían los seguidores de Metallica otro álbum de nu metal como aquel de cuyo nombre no quiero acordarme? ¿Esperan acaso los fieles a Sonata Arctica que el grupo de repente se pase al doom metal?

Dragonforce son buenos en lo que hacen: correr, explotar las cabezas con sus solos épicos y hacer canciones imposibles de tocar en directo. Y aun así, por lo que he podido ver en su última gira en su país, se defienden decentemente. Este nuevo disco trae lo de siempre, pero cuando a alguien le gusta eso, ¿Qué problema hay en disfrutar de temas como «Burning Heart» o «The Killer Queen»? ¿Qué problema podemos tener al venirnos arriba con un doble bombo a 200 por hora y unas melodías hiperpegadizas? Por mi parte, desde luego, ninguno. Uno sabe a lo que se enfrenta al escuchar a Dragonforce, y si eres fans del power más épico, me niego a creer que los británicos no te van a sacar al menos una sonrisilla con su nuevo disco.

Conclusión de la reseña de Warp Speed Warriors

El nuevo trabajo de Dragonforce tiene todo lo bueno y todo lo malo de la banda británica multiplicado por 100. Esto significa que, si ya te gustaban de antes, las nuevas canciones te van a encantar, porque son justo lo que tú quieres escuchar del grupo: un chute de power metal épico y desbocado. Si toda esa velocidad, todos los solos frenéticos y las letras de «Warhammer meets Zelda» te parecen demasiado, mejor mantenerte alejado de este nuevo disco, porque, oh sorpresa, el grupo no está haciendo otra cosa más que lo que sabe.

Te aconsejamos ver la entrevista que hicimos en exclusiva a Mägo de Oz, donde Txus y Moha nos dan jugosas declaraciones sobre el presente y el futuro de la banda. También puedes echar un vistazo a la crónica de Noviembre en Madrid.

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