En esta nueva reseña vamos a hablar de El Dilema de los Dioses de Avalanch. Una colección de canciones que, si bien continúan la senda marcada en la era de Isra Ramos, incluyen las suficientes novedades como para resultar atractivo incluso para los fans más antiguos de la banda.
Los «nuevos» Avalanch
Avalanch han demostrado ser como un ave fénix, resucitando cada poco tiempo cuando todos los daban por muertos. Los cambios en la formación en los últimos años, las polémicas de su líder, Alberto Rionda, más allá de lo musical, los constantes bandazos en el sonido… Los asturianos han tenido que recuperarse de muchos obstáculos, y ahora vuelven con un nuevo lanzamiento que demuestra que siguen más vivos que nunca.
La incorporación de Nando Campos al bajo se deja notar en el disco, con un sonido más crudo de lo habitual en la banda. Pero es sin duda José Pardial quien se lleva toda la atención del público con su impecable trabajo a las voces. No es que sea un total desconocido, pero desde luego Alberto Rionda ha demostrado, una vez más, tener muy buen ojo (y oído) para fichar a su nuevo cantante.
Voz y melodía, los pilares de El Dilema de los Dioses
Pardial se luce en las partes melódicas y añade un punto de garra e intensidad que resulta refrescante en el grupo, y que le acerca más al trabajo previo de Ramón Lage que al de Isra Ramos. El ya ex vocalista de la banda aparece en uno de los temas, con una colaboración que seguramente extrañe a muchos, tras toda la polémica en torno a su salida. La canción escogida, Confianza Ciega, es una muestra perfecta de la evolución del sonido de Avalanch para este trabajo.
Todo está centrado en la melodía, principalmente en la de la voz, pero también en los arreglos de guitarras, teclados y orquestaciones. El trabajo de Rionda es destacable, y al ser él alma y líder del proyecto, no podemos aventurarnos a calcular la aportación de Manuel Ramil.
El gran pero de este nuevo trabajo son, una vez más, las letras. Alberto Rionda es un compositor espectacular, y no tiene nada que demostrar a estas alturas. Sin embargo, las letras de sus canciones son, desde hace más de una década, una especie de calco de sí mismas. Los temas son muy parecidos, las palabras se repiten constantemente… Un poco de variedad no vendría mal.
Un paso más… ¿hacia dónde?
Precisamente por salir un poco de esa dinámica “típica”, Tumbas y Reyes llama mucho la atención. Otra de las canciones que más destacan es el que da nombre al disco, El Dilema de los Dioses. Con una progresión deliciosa y una línea vocal muy coreable, este tema podría haber entrado perfectamente en el ahora mítico Los Poetas Han Muerto.
Este nuevo disco supone un paso más para Avalanch. La demostración de que el grupo sigue adelante, por el empeño de un Rionda que, sin estar en su mejor momento, sabe cómo mantener el nivel compositivo. Sumar a Campos y Pardial, perder a Salán… El camino sigue para los asturianos, aunque no está muy claro cuál es el destino a alcanzar. ¿Tal vez sirva solo con seguir adelante? En tiempos de tempestad, desde luego, puede ser la mejor opción.
Si te ha interesado esta crónica puedes leer también la reseña que hicimos al EP de adelanto, así como la noticia de la entrada de José Pardial en la banda.