Nuevo álbum de Dead Mans Grin: Shine

La media suele estar en torno a cuatro, siendo habitual tres y cinco. Claro, todo esto si no eres Slipknot, en cuyo caso el mínimo es seis, pudiendo llegar a nueve o diez. ¿Nueve o diez qué? Miembros obviamente. Pero, ¿para qué quiero yo tanta gente? Eso debieron de pensar Kris Santos y Mark Brooks cuando montaron Dead Mans Grin. ¡Espera! ¿Sólo dos miembros? ¿Qué pasa con el clásico trío del rock (bajo, batería y guitarra)? Podríamos llegar a pensar que aunque sus canciones sean buenas, no sean ni muy complejas, ni muy variadas, ni de muy buena calidad. Es normal, al fin y al cabo no es posible que cada uno toque dos o tres instrumentos a la vez. Pero nada más lejos de la realidad, a ellos con dos les es suficiente para montar un gran espectáculo.

No es la primera vez que esto ocurre, recordemos a The White Stripes y todo el repertorio de grandes canciones. Lo único que hace falta es que dos buenos y experimentados músicos se unan. Y así, desde Gibraltar, llega su primer álbum: Shine. Un álbum cargado de hard rock, rock y sobre todo muy buen rock and roll al estilo de los 70.

Shine

El disco comienza con Devils Night, el tema más corto. Nos introduce directamente en su estilo, un marcado ritmo de batería, el efecto de dos guitarras (una contundente y profunda, otra arpegiando por encima) y la voz de Santos acompañada a veces por los coros de Brooks. En Free oímos claramente un bajo al estilo The Animals pero encrudecido, que acompaña a la perfección la canción. Esta tiene una pequeña parada en la que tras una transición de voz, bajo y batería, nos encontramos con un solo de guitarra que da un nuevo sentido al estribillo.

Seguidamente nos encontramos con I feel you, una cover de Depeche Mode reconvertida a un estilo agresivo y nuevo. Sigue la misma estructura de todo Shine, es decir, guitarra con florituras, potente batería, una voz muy armónica. Y una vez más nos percatamos de un bajo que marca, incansable, la canción. Parece que las canciones de Iggy Pop se hayan reencarnado en Praise, pero con una vuelta de tuerca agresiva y melódica. Es difícil de explicar exactamente, pero ese tipo de bajo puro, sin distorsión pero grave, esas llamadas que hace la guitarra, esos potentes fulls y taps… Te despiertas de repente en una buena película setentañera con música de fondo.

Stay Away nos sorprende con una intro a cuerda frotada acompañada por la batería hasta el final de la melodía. La voz adquiere mucha importancia y tanto la guitarra como el bajo, especialmente grave, permanecen en segundo plano. Finalmente un solo de guitarra al buen estilo hard rock culmina la canción que acaba tal y como empezó. Una voz psicodélica nos da la bienvenida a The Only One, pero no todo es lo que parece. Tras unos segundos nos interrumpe una guitarra distorsionada, haciendo de este uno de los temas dinámicos del álbum. Todo sin olvidar el toque pseudo psicodélico que le da la voz y la percusión.

Mark Brooks

Tras relajarse viene hora de mover el cuerpo, y llega uno de los temas más cañeros: Someone’s Gonna. El ritmo sacado de los 80, el bajo profundo y sombrío, al igual que la guitarra, una gran progresión vocal, todo ello a suficiente velocidad. La canción recuerda un poco a Black Sabbath y te transporta en el tiempo a cuando “alguien, algún día, te lleva a otro lado”. No es la primera vez que pasa pero Where do we go es uno de esos hijos perdidos del blues y el hard rock. La canción es cortante a la vez que animada, pasa de tranquila a agresiva como si nada.

Kris Santos

Antes de acabar nos encontramos con la canción homónima al disco: Shine. Es una canción oscura, inarmónica, que hace uso de esa discordancia para que suene bien. La aparente descoordinación entre bajo y guitarra, entre batería y voz, es realmente la armonía oculta que hace sonar bien la canción. Una voz casi mística te deja atónito. ¿Cómo acabar un LP así? Pues con un tema como How Will It End. El juego de guitarra y las voces mezcladas en coros, el compás acelerado, la letra pegadiza… Puede haber otro final para un álbum, pero ninguno sería tan al estilo Dead Mans Grin como este.

Tracklist

Miembros

  • Kris Santos, voz y guitarra
  • Mark Brooks, batería y coros

Conclusión

Shine es el álbum debut de una nueva banda, pero con espíritu de vieja. Aunque lleven poco tiempo juntos, ambos miembros tienen una larga experiencia en el mundo de la música y en distintos grupos. Lo demuestran en cada una de las canciones con un estilo muy duro y a la vez armónico de rock and roll.

La única duda que surge es: ¿cómo harán el bajo? Pido perdón si soy yo quien os rompe el corazón de bajista, pero Seven Nation Army no tiene ningún bajo de por medio. Jack White toca la guitarra haciendo uso de un pedal para bajar su tonalidad a la de un bajo. ¿Usarán ese tipo de emulaciones o alguna similar los chicos de Dead Mans Grin? Igual simplemente alguno de ellos sabe tocar el bajo y lo añaden en las grabaciones.

Escrito por Cosmin.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *