Si no habéis oído nunca a esta banda post-hardcore/emo es el momento. Vengo a recomendaros su tercer y más reciente trabajo, “Un espinar” de .polar. En el que siguen con su sello personal pero con algunos cambios. El primero y más notorio es el paso del inglés al castellano. Alberto, el guitarrista, cantante y compositor nos confesó en esta entrevista que quería que fuese más honesto, de ahí el cambio de idioma. Además, a pesar de ser su tercer trabajo, es el primero con una discográfica.
La pérdida como motor del disco
A lo largo de sus temas podemos ver representada de distintas maneras la pérdida, y en la mayoría de las ocasiones, es muy desesperanzadora. Pero consigue lo que pretende. Es la analogía musical perfecta del sentimiento de la pérdida, del duelo. Te sientes perdido, sabiendo que no puedes hacer nada para cambiarlo. Intentas seguir adelante pero necesitas tu tiempo. Y todo ese proceso, que dura su tiempo, se resume perfectamente en poco más de media hora. 35 minutos en los que puedes sentirte identificado fácilmente si has pasado por ello y en los que puedes surfear hasta encontrar tu canción y reproducirla en bucle hasta desahogarte.
El álbum arranca con “Boréas”, donde la letra y la música a veces no van perfectamente unidas, pero esa mezcla de caos y dolor cala muchísimo. Te pilla de sorpresa y se siente como un pinchazo directo al corazón. Del impacto, si estás con el estado de ánimo correcto, engancha.
Pasa por distintas fases. «Tragaluz» es el vacío, «Desaparecer» es un llanto durísimo. «Desolvidar» es una pequeña tregua y «Elipses» es un rayito de esperanza. Aunque la pérdida sea el eje central, no es un tema simple, y en este tramo del disco se refleja claramente. Tantos sentimientos cruzados que parecen imposibles de explicar, como se ve en el primer tema, .polar es capaz de separarlos y hacernos entender lo que sentimos.
Aprender a despedirse de un Espinar de .polar
A partir de “Herida”, que creo que es de las más maduras y conseguidas en música y letra, pega un pequeño giro. Empieza a intentar decir adiós, aunque desea quedarse un poco más… “Un Refugio” y “Coraza” son recuerdos. El sentirte indefenso sin ese faro, sin esa protección. “El cielo cambia siempre (incluso aunque tú no)” es el cierre perfecto. Es realmente la despedida. El desahogo final. Ese momento en el que decides seguir adelante sin olvidarte de esa persona y que vas a hacer que se sienta orgullosa. Los últimos dos minutos de instrumental son ese ver amanecer, salir a la calle y darse cuenta de que la vida sigue, aunque duela.
Para adentrarse en «Un espinar» hay que estar preparado, pero una vez que lo estás, no te lo vas a quitar de la cabeza. Pero sobre todo, si no estás pasando por un buen momento, o directamente has pasado por una situación similar, se va a convertir en un escape y en un desahogo necesario.
Espero que os animéis a escuchar «Un espinar» de .polar si aún no lo habéis hecho. Os dejamos aquí otras entradas que os podrían interesar: Conciertos rock y heavy en Madrid en mayo y Reseña de «72 Seasons» de Metallica. Nos vemos en la próxima.